La sonrisa es una respuesta física a nuestro estado
emocional, capaz de brindar satisfacción, tanto a quien la produce, como a
quien la recibe.
Por lo tanto, para hacer que la alegría venga a
nosotros, solo debemos sonreír. Si, es muy simple. No importa que al principio
nuestra sonrisa sea forzada, sonreír frecuentemente, generará un hábito, muy
difícil de contrarrestar.
Numerosos estudios demuestran que la risa, nos permite
liberar tensiones corporales y preocupaciones. Además, al reír, se
liberan hormonas causantes del estrés y se tonifican diferentes músculos
faciales. Las personas que sonrían frecuentemente, no necesitarán de las cremas
anti-edad.
Sonrisa forzada
Existe una técnica efectiva que nos ayudará a crearnos
el hábito de sonreír, aún, cuando no se manifieste naturalmente la sonrisa en
nuestros rostros. Se trata del método de la sonrisa artificial. Antes de poner
en práctica esta técnica, es importante saber, que nuestro cuerpo no distingue
entre la alegría natural y la alegría inducida, ya que, corporalmente, los
efectos fisiológicos son los mismos: se tersa la piel, se relajan los músculos,
se dilatan las arterias y nuestros ojos brillan de una forma especial.
La técnica de la sonrisa artificial, no sólo nos
ayudará a sentirnos mejor y a crearnos el hábito de sonreír, sino que generará
un efecto en cadena. Esta técnica ha sido creada y probada en los Estados
Unidos, con excelentes resultados. Se trata de salir a la calle y sonreírle a
15 personas, conocidas o no. Estadísticamente, 12 de las 15 personas a las que
les sonriamos, nos devolverán la sonrisa. Y esto no es todo. Se estima, que las
doce personas que han respondido a nuestra sonrisa con otra sonrisa, les
sonreirán a doce personas más. ¿No es maravilloso? Con tan solo forzar a diario
nuestra sonrisa, estaremos instalando la alegría en nuestra ciudad. Además, se
ha comprobado, que luego de forzar la sonrisa por un tiempo, esta aparecerá
naturalmente en nuestros labios, produciendo increíbles efectos en nuestro
estado emocional.
Otro método capaz de provocarnos sonrisas y risas
naturales, es el de mirar videos divertidos, películas de humor, leer bromas en
los diarios y revistas y pasar más tiempo con los niños, ya que ellos, suelen
reír mucho más que los adultos y tomarse la vida con más humor que las personas
mayores.
La sonrisa es la cura del alma. Es capaz de
contagiarse y de llenar de alegría nuestras vidas. Porque genera felicidad. Y
la felicidad, nunca se reduce cuando es compartida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario