Los
problemas de salud dental en los pacientes con mal de Alzheimer pueden conducir
a dolor, comportamiento incontrolable y un tratamiento dental extensivo. Aún
así, las necesidades dentales de los pacientes con mal de Alzheimer a menudo se
descuidan, por lo general debido a razones muy comprensibles: la mala memoria
del paciente resulta en el olvido involuntario del cuidado dental; los
medicamentos pueden causar "boca seca" crónica (disminución del flujo
saludable de saliva) que puede llevar a la formación de caries; los pacientes y
sus familiares pierden contacto con el dentista porque están centrados en otros
problemas de salud.
Una buena
salud dental puede hacer que comer y digerir los alimentos sea más fácil para
un paciente con mal de Alzheimer, lo que mejora la calidad de vida general. Si
usted está cuidando a alguien que sufre de mal de Alzheimer, aquí hay algunos
consejos y técnicas de la Asociación de Alzheimer para ayudar a su ser querido
a mantener una buena salud oral.
1.
Cepillar los dientes dos veces al día.
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Para que la limpieza de los dientes sea menos pesada, busque un
cepillo de dientes que el paciente pueda manipular y que también sea fácil de
usar para usted y otros cuidadores, si la persona necesita ayuda. Un cepillo de
dientes eléctrico puede ser una buena opción, si el paciente puede tolerar la
sensación de vibración.
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Si la pasta dental hace que el proceso sea más difícil, omítala.
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Pregúntele al dentista si el paciente puede usar un gel con
fluoruro o un enjuague para mantener el esmalte dental resistente.
2.
Usar hilo dental una vez al día.
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Un portahilo puede facilitar el uso del hilo dental a quienes no
son muy hábiles con los dedos. Los palillos especiales son una buena
alternativa si el paciente aprieta los dientes.
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Consulte al dentista sobre el uso de una solución antimicrobiana
para proteger las encías.
3.
Limpiar la boca y la dentadura postiza después de cada comida.
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Algunos pacientes con mal de Alzheimer no tragan bien. Limpie la
boca del paciente eliminando cualquier resto de alimento y enjuáguela después
de cada comida.
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Saque la dentadura postiza del paciente para limpiarla después de
cada comida.
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Usando un cepillo de dientes con cerdas suaves, cepille suavemente
las encías y el paladar del paciente.
4.
Examinar visualmente los dientes y encías del paciente una vez al
mes.
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Consulte al dentista del paciente sobre cualquier punto
conflictivo que usted deba vigilar.
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Si las encías sangran o están inflamadas o enrojecidas, el
paciente puede tener enfermedad de las encías y tendrá que acudir al dentista.
5.
Programar visitas frecuentes al dentista (a partir del diagnóstico
de mal de Alzheimer).
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Tenga una lista actualizada de los medicamentos del paciente para
su dentista y para todos los trabajadores de cuidado de la salud.
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Acuda a un dentista lo antes posible si el paciente tiene
dificultad o dolor al masticar o tiene mal aliento.